Con una asistencia de familiares, amigos, artistas y miembros de la comunidad universitaria, se realizó un emotivo encuentro en memoria del escritor, editor y defensor de los derechos humanos.
Este jueves 31 de julio, la Sala Jorge Barcena fue el escenario del encuentro “Ahora estoy aquí. Homenaje a Bruno Serrano Ilabaca”, instancia organizada por el Colectivo Memorias y Derechos Humanos en el Sur, en coordinación con la Facultad de Filosofía y Humanidades de la Universidad Austral de Chile y la Librería Río de Letras.
Durante la jornada, representantes del mundo académico, cultural y local se reunieron para recordar la trayectoria y legado del escritor valdiviano, quien destacó no solo por su obra literaria, sino también por su compromiso político y social. Bruno Serrano fue el primer consejero regional de la región de Los Ríos cuando el actual Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio aún funcionaba como Consejo Nacional de la Cultura.
Entre sus publicaciones se cuentan las novelas Los náufragos (2006), Exhumación del olvido. Cronología de la dictadura 1973-1989 (2013), el poemario Olla común (1985), y su último libro Honrar al padre (2022), entre otros. Fue fundador del café literario y editorial Fértil Provincia, que promovió la obra de diversos autores del sur de Chile, y también dirigió la editorial Ser Indígena, enfocada en la difusión del patrimonio cultural de los pueblos originarios.
La Decana de la Facultad de Filosofía y Humanidades, Dra. Karen Alfaro Monsalve, destacó el profundo compromiso de Serrano con la justicia social y los derechos humanos, señalando: “Bruno fue un militante del MIR, miembro del GAP, un luchador incansable. Su obra está profundamente marcada por la dictadura y los ideales de un mundo más justo. Encarnaba valores fundamentales como el humanismo, la valentía y la solidaridad. Este homenaje también es una invitación a recuperar esos principios desde la universidad y proyectarlos a las nuevas generaciones”.
Por su parte, el Concejal de Valdivia, Luis Contreras Rojas, también valoró la actividad, subrayando el rol de la universidad pública en el resguardo de la memoria: “Es importante destacar la permanente vinculación con el medio que mantiene la Facultad de Filosofía y Humanidades. Rescatar la memoria y el legado de quienes han contribuido a una sociedad más justa es esencial. Este tipo de actividades deberían ser una constante en nuestra Universidad Austral, ícono del pensamiento crítico en el sur de Chile”.
La voz de la familia
Claudia Serrano, hija del homenajeado, agradeció profundamente el gesto, afirmando: “Creo que mi papá estaría feliz con esta instancia. Siempre fue muy sociable, le gustaba conversar y compartir lecturas. Era una persona muy cercana, espontánea, sin pretensiones. Por eso era tan querido en distintos ámbitos”.
Respecto a la relación de su padre con la Universidad, agregó: “Él no era académico ni técnico, hablaba desde el corazón. Me parece valioso que la universidad reconozca otras formas de conocimiento, como las que él cultivaba desde lo autodidacta. Que se hable incluso de una cátedra en su nombre sería hermoso, porque él investigaba con pasión, sin títulos ni credenciales. Su vínculo con la universidad fue siempre desde lo humano, y eso es algo que también merece ser valorado”.
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